sábado, abril 03, 2010

No confundir con


Es verdad; pues reprimamos             esta fiera condición,             esta furia, esta ambición,             por si alguna vez soñamos;             y sí haremos, pues estamos             en mundo tan singular,             que el vivir sólo es soñar;             y la experiencia me enseña             que el hombre que vive, sueña             lo que es, hasta despertar.                Sueña el rey que es rey, y vive             con este engaño mandando,             disponiendo y gobernando;             y este aplauso, que recibe             prestado, en el viento escribe,             y en cenizas le convierte             la muerte, ¡desdicha fuerte!             ¿Que hay quien intente reinar,             viendo que ha de despertar             en el sueño de la muerte!                Sueña el rico en su riqueza,             que más cuidados le ofrece;             sueña el pobre que padece             su miseria y su pobreza;             sueña el que a medrar empieza,             sueña el que afana y pretende,             sueña el que agravia y ofende,             y en el mundo, en conclusión,             todos sueñan lo que son,             aunque ninguno lo entiende.                Yo sueño que estoy aquí             de estas prisiones cargado,             y soñé que en otro estado             más lisonjero me vi.             ¿Qué es la vida?  Un frenesí.             ¿Qué es la vida?  Una ilusión,             una sombra, una ficción,             y el mayor bien es pequeño;             que toda la vida es sueño,             y los sueños, sueños son.